Dirección por objetivos en un Centro de Belleza o Estética

Dirección por objetivos en un Centro de Belleza o Estética

Cuando se habla de dirección por objetivos (DPO) se suele relacionar esta técnica con las grandes compañías o corporaciones, pero es algo que se puede implantar en cualquier empresa, sea del tamaño que sea y, por supuesto, también en un Centro de Belleza o Estética.

¿En qué consiste la dirección por objetivos?

La dirección por objetivos es un proceso en el que desde la dirección se marcan metas alcanzables en un periodo de tiempo y se fija un sistema de obtención de resultados y de medición de los mismo. Como ejemplo:

La Dirección del Centro de Estética X marca como objetivo la adquisición de 500 nuevos clientes para 6 meses. -Generalmente las grandes empresas tienen objetivos marcados a largo plazo, pero en el caso de una pequeña empresa, todo debe ir más rápido.- Esta propuesta / objetivo se trasmite al gerente del Centro, el cual analizará los objetivos y desarrollará un plan de obtención, que a su vez, compartirá con el resto de empleados para así fijar cómo será el proceso y lograr su implicación.

Una vez elaborada la propuesta por parte del gerente del Centro, éste la presentará a la Dirección, con los puntos necesarios desarrollados (ventas de productos, promociones de servicios, etc.) y se evaluará. Cuando haya luz verde por parte de la Dirección, se ejecutará cada paso necesario. El gerente del Centro también podrá marcar pasos intermedios para conseguir llegar al objetivo con mayor efectividad.

En las grandes empresas, la mayoría de los empleados no conoce cuáles son los objetivos que se han marcado desde la dirección, pero en una pequeña empresa como un Centro de Belleza, es importante que el empleado se involucre de forma activa ya que el beneficio es para la supervivencia de la empresa, su crecimiento o su permanencia. Para ello nace la figura del Employer Branding, que trata de vincular a la empresa con el empleado de forma que el empleado sienta la empresa, la represente y sea el abanderado de su marca.

¿Cómo lo estructuramos?

Metas: Hablamos de meta cuando nos referimos a esos pequeños hitos que iremos consiguiendo alcanzar, haciendo que llegar al objetivo sea mucho más fácil. Podemos poner metas mensuales, por ejemplo.

Cada meta debe ser analizada para conocer cómo se ha conseguido alcanzar, cuánto ha costado llegar a ella y qué vamos a hacer para mantener lo que ya hemos conseguido.

No se trata de llegar y conformarnos, sino de alcanzar la meta y mantener la posición hasta el siguiente hito. Conseguir 500 clientes nuevos en 6 meses puede ser complicado si en nuestro plan para conseguirlo no incluimos herramientas de marketing, por supuesto. Una técnica recomendable es, por supuesto, la creación de un programa de fidelización, además de campañas en las Redes Sociales, marketing online, etc.

Como puedes ver, la dirección por objetivos, incluye muchos parámetros. Para que todo tenga éxito los objetivos se deben establecer de forma categorizada, es decir, hay que dividirlos según los implicados y el grado de implicación.

 

objetivos

Tipos de objetivos según su grado de alcance.

Objetivos Globales o grandes objetivos. Por ejemplo, conseguir un grado de implicación empresarial por parte de los empleados, a partir de una estrategia de employer branding; la expansión del Centro de Belleza para una nueva próxima apertura; conseguir un posicionamiento firme en el mercado… etc.

Objetivos operativos. Son los que se marcan para aumentar las ventas, la producción, conseguir más clientes, fidelizar… Alcanzando objetivos operativos llegaremos a alcanzar los objetivos globales.

Objetivos departamentales. Se trata de los objetivos que se marcan a cada departamento. Por ejemplo, en un Centro de Belleza donde hay peluquería y estética, cada departamento tendrá sus propios objetivos que tendrán puntos comunes pero otros claramente diferenciados. Como ves, gracias a conseguir estos objetivos departamentales lograremos alcanzar los objetivos operativos.

¿Cómo deben ser los objetivos?

  • En primer lugar, deben ser reales, difíciles de alcanzar, pero alcanzables.
  • Deben tener una fecha de inicio y final concretos.
  • Deben ser específicos y claros.
  • No deben ser muchos objetivos ni muy distintos.
  • Deben considerarse un reto atractivo.
  • Tiene que existir la posibilidad de la flexibilidad, sin rigidez.
  • Se deben realizar en consenso ya que, de otro modo, será una imposición que quizás no llegue a buen puerto.
  • Cada una de las tareas que se precisan para alcanzarlos deben estar bien descritas, así como cada una de las responsabilidades.
  • Cada implicado debe conocer su papel y todos deben conseguir alcanzar el mismo resultado.
  • Deben disponer de un sistema de evaluación para poder comprobar los resultados, el cómo y el por qué, que servirá para conseguir alcanzar mayores objetivos.
  • Todo debe estar bien calculado. Ofertas, promociones, gastos publicitarios o de marketing deben estar bien presupuestados para conocer cuál será el gasto para conseguir los objetivos.

¿Cómo se analizan los resultados?

Es importante no pensar que si se han alcanzado los objetivos, todo ha salido bien. Eso no tiene que ser necesariamente así. Quizás, como en el caso que os hemos puesto de ejemplo, se han conseguido 500 clientes, pero se ha gastado en conseguirlos más de lo que se había marcado, se han perdido otros clientes interesantes, etc. Incluso puede que hayamos conseguido 500 clientes con porcentaje alto de clientes que no volverán.

Todo hay que analizarlo, tanto si se consiguen como si no. Analizar cómo se ha conseguido o no alcanzar los objetivos nos ayudará a:

  • Planificar nuevos objetivos.
  • identificar los problemas que existieron durante el proceso.
  • Eliminar o apartar esos obstáculos que han hecho que tropecemos.
  • Fijar nuevas propuestas para los nuevos objetivos
  • Tomar las medidas correctivas necesarias, etc.

¿Es interesante implementar un sistema de incentivos?

En una empresa pequeña como un Centro de Belleza es importante que todos los implicados estén bien coordinados y motivados. La motivación es una parte fundamental para que una empresa funcione correctamente. Los empleados deben sentirse parte de la empresa y, conseguirlo es a veces una tarea compleja. En la dirección por objetivos es interesante prever un sistema de incentivos para que el empleado que alcance los objetivos marcados, se sienta recompensado.

Es cierto que puede existir competitividad entre los empleados, por ello el sistema de incentivos también debe estar muy bien estructurado y controlado para que esa competitividad sea lo más sana y favorecedora para la empresa posible.

¿Qué te parece? ¿Estás aplicando la dirección por objetivos en tu Centro de Belleza?

2 respuestas a “Dirección por objetivos en un Centro de Belleza o Estética”

  1. Cova Dominguero dice:

    Hola, me ha parecido muy interesante el articulo. En mi salón tenemos algo similar ya que nuestras empleadas también cobran en función de los objetivos que pedimos. La verdad es que lo estamos haciendo así como cualquier cosa pero leyendo el articulo me doy cuenta de que tenemos muchas cosas que mejorar.

    Cova

    • Redacción Paula Díaz dice:

      Hola Cova, muchas gracias por tu comentario. Nos gusta mucho que el artículo te sirva para mejorar tu sistema de dirección por objetivos. Es muy interesante la reflexión que haces ya que en muchos Centros de Belleza se trabaja así, pero es cierto que muchas veces nos olvidamos de esas pequeñas cosas que nos harían todo más fácil.

      Gracias de nuevo Cova.

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